El proyecto ha sido impulsado por el Instituto de Física Corpuscular (IFIC) y la Universitat de Valencia (UV).
La iniciativa se trata de un laboratorio de radiofrecuencia de alto con el fin de desarrollar elementos principales para aceleradores de partículas más compactos con varias aplicaciones, entre las que se encuentra un tratamiento contra el cáncer. En este espacio se podrán desarrollar las cavidades de radiofrecuencia, uno de los elementos principales de los aceleradores de partículas, donde se introducen campos electromagnéticos para acelerar las partículas que pasan por su interior.
La Universidad de Valencia ha ayudado a la puesta en marcha del laboratorio, además del apoyo de IFIMED (Instalación de Investigación en Física Médica) al proyecto, que impulsó el profesor emérito José Bernabéu Arberola, con mejoras en las instalaciones y asistencia técnica. Igualmente, han intervenido también fuentes de financiación de personal, colaboraciones, convenios y apoyo en formación de técnicos del laboratorio proceden del CSIC, del Centro Europeo para la Investigación Nuclear (CERN), el programa Marie Sklodowska-Curie y la Agència Valenciana de la Innovació (AVI).