El 20 de mayo se celebra el Día Internacional del Ensayo Clínico #ICTD. Desde 2005 promovido por la Red Europea de Infraestructura de Investigación Clínica (ECRIN) en conmemoración al primer ensayo clínico de la historia realizado por el doctor James Lind en 1747 y que sentó las bases para la investigación clínica.
El objetivo de este día es dar a conocer a la población en qué consiste la labor de evaluación o estudio experimental de alguna sustancia, producto, medicamento o técnica de tratamiento con el fin de valorar su grado de efectividad.
Los principales beneficios de los ensayos clínicos son el aumento de la esperanza de vida de la población mundial, la reducción de los gastos derivados de los tratamientos mal abordados, la disminución de los posibles efectos secundarios de los medicamentos y el aumento de las alternativas para prevenir o curar enfermedades.
Este 2021 se centra en los Ensayos de Plataforma: cambio en las pruebas, el tratamiento y la colaboración. Favorece la posiblidad de comparar tratamientos con un solo control y sería un camino viable para combatir epidemias y pandemias según la Comisión Europea.
Sin duda, los ensayos clínicos son importantes para nosotros: los Técnicos Superiores Sanitarios; como personal sanitario implicado tanto en la investigación, en las distintas fases del ensayo, como en el posterior uso como tratamiento o como métodos de diagnóstico.